Adolfo Daniel Carrillo, padre de Donovan Carrillo, sintió un gran orgullo de observar al patinador tapatío escribir una página dorada en la historia del deporte nacional al convertirse en el primer mexicano en disputar una final de patinaje artístico en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022.

“Te sientes orgulloso, te sientes pleno y ves hacia atrás de cómo empezó tu hijo a hacer deporte, de la cultura que le llevó, de la disciplina que ya tiene tatuada en el corazón”, dijo Adolfo Carrillo en entrevista para Grupo Imagen.

Recordó la primera vez que su hijo le comentó que algún día llegaría a estar ahí representando a México.

“Me acuerdo que estábamos viendo las Olimpiadas de Vancouver en casa y Donovan estaba chiquito y dice: ‘un día yo voy a estar ahí y voy a representar a México’, y fue una cosa hermosa, porque trabajó tanto para llegar ahí”.

A decir de su padre, Donovan siempre ha buscado la excelencia en el deporte. Su presentación la vieron desde su casa con los nervios y sentimientos a flor de piel.

“Lo más importante es que nunca perdió la sonrisa, siempre estuvo ahí y aunque las cosas no salieron como esperábamos, creo que, como dijo él, iba a hacer su mejor esfuerzo; que como llegó a las Olimpiadas, con tantos esfuerzos, con tantos sacrificios, con tantas limitaciones ahora tuvimos la gran recompensa de ver que se cumplió un sueño”.

Donovan se interesó por el patinaje artístico cuando acompañaba a su hermana, ahí le gustó una niña quien a los dos años emigró con su mamá y Donovan siguió enamorado pero ahora del patinaje.

“Ahí había una niña y a Donovan le brilló el ojo porque salía de entrenar y tenía que esperar a la hermana, pero se ponía hacer piruetas por un lado y el entrenador de mi hija es Gregorio Núñez, el mismo de Donovan, y Goyo me decía déjemelo aquí en la pista”.

Donovan comenzó a subir su nivel y con ello crecieron las dificultades para seguir con su formación para desarrollar todo su potencial.

“Una de las grandes limitantes es la falta de lugares para patinar, México es un país tropical y difícilmente podemos tener muchas pistas, la mayoría de las pistas son en centros comerciales, entonces imagínate ir a entrenar y como es clase pública pues te los llevas con los patines, otra de las limitaciones es la económica, no es nada barato patinar, pero con sacrificios y ayuda de muchas personas logramos que Donovan siguiera patinando”.

Agencias